Artista

Sin más tono para escuchar que el ritmo de mi huso atascado. Me sorprendió la idea de que mis propias manos pudieran crear algo tan hermoso a partir de la nada. A pesar de que esta habilidad me sacó de mi aburrimiento, este acto espiritual fue más allá del arte del trabajo textil. Mis emociones fueron fabricadas dentro de creaciones similares a la tela atada con hilo. Al llegar a la edad adulta, aspectos de mi linaje se volvieron más prominentes a medida que estudiaba los diversos mecanismos que practicaban mis antepasados yaquis durante las épocas de sufragio. Con este conocimiento, mi creatividad se convirtió en un vehículo para sanar traumas pasados y presentes. Me encontré sellando mi alma con nada más que un nanogramo de hilo. El hecho de que mi sensación de paz se posara dentro de mis agujas me llevó a cuestionar el amor por este oficio cuando comencé a reflexionar sobre las raíces de mi pasión. ¿El apuñalamiento de esta tela representó algo más que el simple placer de crear o encarnó generaciones de emociones reprimidas? Teniendo esto en cuenta, tengo la intención de que cada pieza de trabajo cuente una historia que ayude a tejer heridas emocionales. A través de actos de descolonización creativa, espero preservar y revitalizar el patrimonio utilizando prácticas ancestrales como medio de liberación.